En ocasiones, cuando la termocúpula está muy distanciada físicamente de los instrumentos de medición, resulta imposible cubrir esa distancia con el propio cable de la termocúpula. Por lo que es necesario el uso de cables compensados para esta tarea, ya que puede ser económicamente inviables el uso de cables de componentes de primera calidad. Este caso se da frecuentemente en termocúpulas del tipo R, S o B, fabricadas en platino, un material especialmente caro.
Los cables compensados solucionan este inconveniente. Actúan como extensión del cable de la termocúpula pero no se componen del mismo material. Para ahorrar costes, los cables compensados se diseñan con el mismo coeficiente de Seebeck pero se componen de materiales distintos y más baratos.
Los cables compensados tienen una polaridad, positiva y negativa, que debe ser escrupulosamente respetada a la hora de hacer las conexiones. Si no se respeta puede generar errores en la medición. También es importante usar el cable compensado adecuado para nuestra termocúpula.
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¿Para qué se utiliza un cable compensando?
Cuando en la industria medimos temperaturas con una termocupla, el punto de medición puede estar tan lejos que simplemente no se llegue con el cable. Por suerte, para salvar este escollo se puede conectar un cable compensado a la termocupla, poniendo así en contacto ambos puntos.
Pero ¿qué es un cable compensado y por qué lo necesitamos? El cable compensado es un accesorio de termometría formado por dos alambres de diferente material unidos por un extremo. Si cambia la temperatura el cable responde con un pequeño voltaje que pasa al termopar al que está conectado y ya tenemos la medición. Problema solucionado.
Las ventajas del cable compensado son que alarga el alcance del instrumental y además de forma económica. Esto es porque la función del cable compensado se cumple fabricándolo con aleaciones de metales más baratos que los del propio termopar, pero con sus mismas características termoeléctricas. Es por ejemplo el caso de las termocuplas de platino, cuyos cables compensados son de hierro, cobre y níquel, metales de bajo costo. Un cable de extensión de platino sería mucho más caro.
Con el cable compensado se ahorra dinero con las mismas prestaciones. A la hora de comprar un cable compensado hay que tener claros ciertos puntos.
- Primero, que hay varios tipos de cables compensados, cada uno para una termocupla determinada y no otra.
- Segundo, que la garantía de las medidas efectuadas es para un determinado intervalo de temperaturas.
- Tercero, que las limitaciones del cable serán también las de la termocupla (por ejemplo, no usar termocuplas tipo J ni sus cables compensados a más de 700?C).
- Cuarto, tener clara la polaridad y atender a los códigos de color de los distintos tipos de cables compensados: la conexión debe ser del polo positivo del cable con el positivo del termopar y negativo con negativo.